lunes, 19 de febrero de 2018

Cocada

La cocada se ha convertido en el sello que distingue a los esmeraldeños como uno de sus principales dulces ancestrales. También, es una fuente de ingresos económicos.
Sobre un fogón de barro o ladrillos revestidos con cemento se coloca el pequeño caldero que tiene cerca de 50 centímetros de fondo. El brasero artesanal tiene aberturas rectangulares por donde se introduce la leña para atizar el fuego, que alcanza los 100 °C. Para que el producto no se pegue, deben mover la preparación constantemente con una paleta de madera, por 45 minutos. Luego, los cocaderos aplastan la mezcla -o la planchan según ellos-, para después colocarla en fundas. Imagen relacionada

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